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miércoles, 27 de marzo de 2013

Paco Llorca: homenaje, fragmentos de un libro y de un recuerdo




Paco Llorca, dibujo de Miguel Ribes Sogorb


Homenaje a Paco Llorca en Benidorm
El próximo día 19 de abril será el vigésimo primer aniversario de la muerte de Paco Llorca, actor y rapsoda, que se dio por alimento a Benidorm en forma de arte y cultura. Por este motivo, sus amigos vamos a rendirle un nuevo homenaje. Y digo nuevo porque, después de  su muerte, le estuvimos tributando homenajes durante 10 años consecutivos.
Pues bien, el evento tendrá lugar el próximo día 26 de abril, a las 20,30 horas, en el local “El Teatro Benidorm”, calle Gerona, nº 2, que es lo más parecido a un café teatro que tiene esta populosa ciudad, por la que Paco se movía con soltura.

El acto consistirá en diversas actuaciones de sus amigos, así como una amplia muestra de poemas recitados por el propio Paco Llorca, a las que se sumarán las colaboraciones de otras personas y organizaciones culturales benidormenses. Finalmente, al acto será rematado con una cena en el propio local. De todo ello se darán cumplidos detalles más adelante.

Dejo aquí unos fragmentos del libro “Paco Llorca, semblanzas del arte”
Paco Llorca: fragmentos de un libro y de un recuerdo

1º.- A quien haya tenido la suerte de oír recitar a Paco Llorca, cualquier elogio escrito le va a saber a poco. Se le puede llamar recitador, rapsoda, juglar. Se le puede llamar músico, compositor, actor de teatro. Pero nunca se podrá plasmar en un papel su sensibilidad, su receptividad, su alma. Y eso es lo que es precisamente, un alma; un alma que sabe penetrar en los personajes y sacarles todo lo que estos llevan dentro. (Primera semblanza, septiembre 1986)

2º.- Para mí es evidente que Paco Llorca, además de un hombre, es un verbo que sobrevuela la gravidez de su propia materia. Solo así se entiende que su fragilidad humana resista los embates de un mundo voraz, apremiante, competitivo… Un mundo nada predispuesto a las incursiones del alma en el hontanar catártico de la lira, que ese es ni más ni menos su reino. De ahí nos da de beber cada vez que el corazón se le asoma a la boca. (Aproximación a un artista, 02-12-1988)

3º.- A primera vista, parece que el autor es el más apto -si no el único- para interpretar sus propios escritos y ofrecerlos desnudos al oyente. ¿Quién, sino el autor, puede ocupar el espacio de un poema para escrutar la intimidad de sus rincones? ¿Quién, sino el autor, puede llegar hasta su fondo y volver hacia la luz sus más ocultas raíces? No obstante, lo que me ha demostrado Paco Llorca una y mil veces es que, interpretando mis poemas, llegaba tan hondo como yo. (En alguna parte he dicho que más, pero quizás esa expresión sea un énfasis, pues llegando hasta el final no se puede ir más lejos). Nadie como él ha alentado a un personaje dormido; nadie como él ha arropado a un árbol desnudo; nadie como él ha rescatado una idea de una hoja empolvada; nadie como él le ha dado vida a un pájaro inerte… Su oficio era la voz, la revitalización, la vida. Ahí no tenía parangón Paco Llorca. Él hacía bucles con los que un poeta solo puede soñar.

4º.- Pero dicho de una forma o de otra, lo cierto es que temblaron las conciencias en los cómodos asientos de este gran teatro y, al socaire de la oscuridad, corrieron dulcemente las lágrimas. Cosa, por lo demás, que ocurría en cada uno de los recitales de este hombre, llamado Paco Llorca, que tenía la virtud de desatar las lazadas de los más escondidos sentimientos. Quien se haya sometido alguna vez a su influjo, no necesitará más palabras para entender lo que digo. Lo habrá entendido ya aunque tenga secos los ojos. (Crónica del Recital de Toledo, Teatro De Rojas, 26-12-1991)

5º.- Si todos los recitales de Paco Llorca se pueden calificar de auténtica maravilla, ¿qué diremos de este, que pretende ser compendio de los mismos, además de conmemoración, saludo y homenaje? Quince largos años nos separan de aquel ilusionado principio, pudiéndose decir –si bien con palabras ya dichas-, que en el principio fue el verbo y el verbo era la palabra… Una palabra ciertamente poética que Paco Llorca ha sabido erigir sobre las tristes afonías del mundo, que son muchas, para oponerla al dicterio de las voces espurias y aniquiladoras. La palabra a la que se aferró Blas de Otero para salvar la dignidad de los hombres. La palabra hecha carne mediante un acto de amor, pues no otra cosa es un recital “Llorquiano” de poesía… (Recital Quince años de lirismo en Benidorm, 03-03-1992)

6º.- Aquí nos tienes, pues, vamos a aplaudirte de nuevo con el corazón y la sangre; vamos a intentar merecerte mediante este grito poético que tiene el flujo en la pena, este canto imperioso de amistad y reconocimiento, este humilde homenaje a la sencillez y a la sabiduría. Con él queremos decirte que te llevamos muy dentro, que tus pasos han marcado un camino de luz hacia la luz, que tu voz tendrá un eco perenne en el fondo de nuestras conciencias, que tu arte cayó en nuestras almas como una fértil semilla en una tierra dispuesta y abonada, que nos has devuelto un amor que el escepticismo y la prisa habían puesto en desuso.  (Recital Homenaje. Semblanza nº 7, 01-05-1992)

A Paco Llorca,
que me ha dejado sordo en el alma.

Se han callado la alondra y el jilguero,
las sirenas del mar, los ruiseñores…
Se han metido en el alma los dolores
de un silencio mortal y carroñero.

Se ha quedado el zurrón en el sendero,
se ha secado la savia de las flores,
y en el alma han crecido los rigores
de un amargo jardín sin jardinero.

¡Cómo pesa este mazo justiciero,
esta ausencia rotunda de tambores,
este aciago lunar, estos clamores
que la muerte ha dejado en el tintero!

¡Cómo pesa esta ruina del apero,
este alijo de sombra y estertores!

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

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