Cena de corrupción en Nochebuena
Queridos
amigos:
Dentro
de unos días, en la cena de Nochebuena, vamos a tomar unos guisos de corrupción,
ese enorme bicho que ha salido con fuerza del armario, que se alimenta del
bolsillo de los contribuyentes y que se ha convertido en una plaga poco menos
que bíblica Yo creo que hay de sobra para que todos podamos cenar en abundancia
por una vez en la vida, incluidos los mendigos, los pobres, los desahuciados, los atorrantes, los extranjeros…
-Vale,
vale…Yo me tomo un revuelto de barcenitos, que son ricos en gúrteles y algunos
tienen bigotes, como los gatos.